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El 52° de los 64 hexagramas que significa la continuidad, tanto en el reposo como en el movimiento. La imagen del signo es la montaña, el hijo menor de Cielo y Tierra. Lo masculino se halla arriba, sitio donde ambiciona estar de acuerdo con su naturaleza; lo femenino está abajo, hacia donde conduce la orientación de su movimiento. De este modo hay quietud, puesto que el movimiento ha alcanzado su fin normal. Aplicado al hombre, se señala aquí el problema que consiste en alcanzar la quietud del corazón.
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La quietud es tan sólo un estado de polaridad que siempre tiene por complemento el movimiento. El signo representa el fin y el comienzo de todo movimiento. La verdadera quietud consiste en mantenerse quieto o en avanzar según el momento y de esta manera quietud y movimiento están en concordancia con los requerimientos del tiempo y así hay luz en la vida.
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Una vez que el hombre ha logrado aquietarse así en su interior, puede dirigirse hacia el mundo externo, sin la lucha del ser individual, y será dueño de la verdadera quietud necesaria para comprender las grandes leyes del acontecer universal y el modo de actuar como corresponde. El que actúe partiendo de esta posición abisal no cometerá ninguna falta.
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Los movimientos del corazón, los pensamientos, han de limitarse a la situación actual de la vida. Todo pensar que trasciende el momento dado tan sólo hiere al corazón. Quien se detiene al comienzo, antes de haber abandonado la verdad, encuentra lo debido. Se aprecian las cosas intuitivamente tales como son, y todavía no influye el ensombrecimiento causado por los intereses y la avidez. Pero hace falta una constante firmeza para no dejarse arrastrar - falto de voluntad propia - por corrientes sin rumbo.
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Un hombre que se encuentra en el séquito de una personalidad más fuerte, se ve arrastrado y no podrá sin embargo retener al otro, pues su movimiento es muy fuerte.
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No se trata de una quietud forzada. Ha de desarrollarse la quietud a partir de un estado de recogimiento interior. Cuando se pretende obtener quietud a la fuerza con violencia y con ayuda de una rigidez artificial, la meditación conducirá a graves perturbaciones.
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El mantener quieta la espalda, significa que uno olvida y aquieta su yo, junto con los pensamientos y las emociones. Aquietar el corazón, conduce a la completa conmoción de los impulsos egoístas. Aun cuando uno todavía no se haya liberado de todos los peligros de la duda y la inquietud, esta disposición de ánimo no implica una falta, ya que está en camino hacia aquella otra, más elevada.
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Cuando se habla sin cautela es muy frecuente que se recurra a palabras o bromas impertinentes, y se cae fácilmente en situaciones que obligarán más tarde a arrepentirse en más de un sentido. Cuando al hablar se guarda reserva, las palabras adquieren una modalidad cada vez más sólida y todo motivo de arrepentimiento desaparece.
RESONADORES: 10R. 12VB. 6IG. 3V. 4B.
Yin Gu Valle del Yin 10R
Localización: en el borde interno del pliegue de flexión de la rodilla, entre los dos tendones que aparecen en esa zona. Indicaciones: Redistribución de líquidos.
Mei Chong En Medio de la Ceja 3V
Localización: a 0,5 distancias lateral a la línea media de la cabeza, y a 0,5 distancias posterior a la línea anterior del cabello. Indicaciones: Miopía.
Wan Gu Estructura Integral 12VB
Localización: a 1 distancia por detrás del punto más posterior de la oreja y 1 distancia hacia abajo, o en la depresión póstero-inferior de la apófisis mastoidea.
Indicaciones: Escisión de la personalidad.
Pian Li Pasaje Plegado 6IG
Localización: parte interna del antebrazo, a 3 distancias del hueco que se forma en el extremo pulgar del pliegue de flexión. Indicaciones: (Punto LO). Neuralgia braquial.
Gong Sun Ofrenda Universal 4B
Localización: borde interno del pie, a 1 distancia por detrás de la articulación metatarsofalángica del dedo gordo, donde la piel cambia de color.
Indicaciones: (Punto de apertura del Chong Mai). (Punto LO). Dolor abdominal; ascitis; cirrosis hepática.
Nota: Para más información remitirse al Boletín Ecos 369.